Parque Metropolitano Borde Costero Antofagasta

Concurso: Parque Metropolitano Borde Costero Antofagasta, Las Plazas al Mar
Premio: Segundo Lugar
Arquitectos: Cristián Boza Wilson, Natalia Busch, Stephan Schaale, Pedro Pedraza 
Ubicación: Antofagasta
Equipo De Diseño: Cristian Seguel, Maximilian Hitschfeld, Paloma Araya, Nathaly Schwaner, Imke Van Leuken, Bernardita Echenique, Nicolás Santelices, Cristian Espinoza, Diego Cervantes 
Paisajismo: Francisca Saelzer
Aseosoria urbana: Luis Álvarez, Jorge León
Año Proyecto: 2017

1/ FUNDAMENTO: EL MAR COMO TERRITORIO URBANO

Como resultado del auge de la actividad minera durante las últimas dos décadas, Antofagasta se ha convertido en la cuarta ciudad más poblada y la con mayor PIB per cápita de Chile. Esta prosperidad, sin embargo, no ha sido traducida en un adecuado desarrollo urbano capaz de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En particular, la ciudad presenta un significativo déficit de espacios públicos y áreas verdes, el cual alcanza su mayor expresión en su deteriorado borde costero. Si bien algunos puntos de éste se encuentran adecuadamente activados e invitan al goce de la comunidad, la gran mayoría de su extensión presenta una condición de periferia y deterioro que desalienta profundamente la habitabilidad de las personas.

Es esta asimetría entre las riquezas materiales de Antofagasta y la falta de traducción de estas en una mejor calidad de vida para sus habitantes la que demanda una acción sistemática de transformación y mejora del borde costero de la ciudad, en particular al pensar en el desarrollo futuro de ésta. Nuestra propuesta tiene como objetivo el abordar este desafío. En ella el encuentro mar-tierra en Antofagasta no se entiende como un límite eriazo, sino que se aborda como una interfaz dinámica que cobija múltiples opciones de activación. Esta interfaz se construye a partir de una infraestructura de colonización que conecta transversalmente la ciudad existente con el territorio mar, pero que también se despliega longitudinalmente a lo largo del borde, conectando a través de él a los territorios consolidados del centro de Antofagasta con las áreas en vía de desarrollo tanto al norte como al sur de éste.

2/ INFRAESTRUCTURA DE COLONIZACIÓN

Proponemos un nuevo sistema infraestructural a escala del habitante de Antofagasta, cuyos componentes fundamentales son:

/ Un sistema de corredores urbanos mar-tierra, identificados y jerarquizados a partir del análisis del tejido urbano actual de la ciudad.
/ Un borde mar longitudinal que integra un paseo trimodal (peatón, bicicleta, corredor), un paseo de parque y un sendero de borde rocoso.
/ Un conjunto de hitos urbanos localizados en las intersecciones significativas entre estos dos sistemas: plazas (como espacio público significativo), torres (elemento programático que se conforma como hito vertical y además da soporte a la evacuación) y muelles (dispositivos de interacción con el mar).
/ Parches programáticos: programas significativos que se insertan en los intersticios de este sistema infraestructural para fomentar su activación y diversidad.

3/ UNA NUEVA NATURALEZA

Planteamos que esta colonización infraestructural y programática debe venir acompañada por una recomposición ecológica de los degradados territorios del borde mar, re-interpretando para el caso de Antofagasta el concepto de “área verde”. Las áreas vacantes de la propuesta son de esta manera colonizados por vegetación nativa de la zona, con una cuidadosa selección de las especies más aptas para el lugar, capaces de auto sustentarse. Al mismo tiempo, las diversidad característica de estas especies (en términos de colores, forma, altura, etc.) y su distribución en terreno pueden ser un importante aporte a la calidad estética y la experiencia general de la propuesta.

4/ FLEXIBILIDAD DE IMPLEMENTACIÓN

Nuestra propuesta asume las incertidumbres innatas a un proyecto de esta magnitud y se plantea en un escenario de desarrollo que abarca las próximas décadas. Con este objetivo, los elementos del sistema infraestructural de colonización no se encuentran concentrados en un punto específico del borde mar de Antofagasta, sino que distribuidos a lo largo de él. Esto permite que el borde vaya consolidándose gradualmente, en la medida que sucesivos tramos de él vayan siendo ejecutados. Aún más, proponemos que las superficies-intersticios determinadas por el sistema puedan estar abiertas a un rango de usos más allá de los parches programáticos y nuevas áreas verdes que proyectamos, lo cual podría por ejemplo incorporar actividades eventuales o nuevas infraestructuras.