BODEGA DE VINOS VIK MILLAHUE
Autor/Autor: Mathias Klotz ( KLOTZ y ASOC.)
Mandante/Client: Viña Vik Millahue
Colaboradores/ Colaborators: Rodrigo Duque, Baltasar Sanchez, Francisco Reyes, Claudio Magrini, Dany Berczeler, Francisca Saelzer
Año de concurso/Competition date: 2007
Superficie construida:/built Surface: 40.000 m²
Superficie de terreno/terrain Surface: 6.000 hectareas
Ubicación/Location : Millahue, Chile
Inspección técnica / Technical Inspection: Ramón Goldsack
GENERALIDADES
– El proyecto de arquitectura de la Bodega Millahue, considera como punto de partida, el definir el dónde, y luego el cómo insertar un edificio de 40.000 m2 en un territorio extenso, aunque de límites definidos por una topografía imponente.
– Luego de analizar tres alternativas, cerro, valle y borde pretil, determinamos que esta última posición era la correcta, debido a que nos permite gran presencia desde el ingreso, una relación única con las aguas del tranque, una relación única con la quebrada, y el desnivel adecuado, para el funcionamiento óptimo del proceso productivo.
– Además este lugar se encuentra en el centro geográfico de las plantaciones, por lo que los recorridos de trabajo se minimizan.
– Respecto del cómo ponerse en este territorio, la idea es crear una gran mesa, bajo cuya sombra se produce, y sobre cuya cubierta se disfruta.
PROPUESTA PAISAJISMO
El paisaje, dada su inmensidad, impone a la noción de paisaje una escala territorial. Se proponen dos estrategias:
1. Un trazado de circuitos diferenciados:
– Un circuito local: recorre las alturas inmediatas desde las cuales observar el paisaje vinculado al tranque.
– Un circuito territorial intermedio: alejado del centro de la viña, desde el cual observar el paisaje del tranque en su relación territorial.
– Un circuito territorial: permite la visualización de la mayor extensión de la propiedad y simultáneamente el territorio contiguo en el que se extiende la ruta del vino de Colchagua. Incluyendo tres de las viñas más representativas de Chile: viña Lapostole, viña Las Niñas y viña Montes. Dichos circuitos están pensados para ser recorridos entre el transcurso de un día. Pueden ser recorridos a pie, a caballo y/o mountain-bike.
2. Una visualización territorial enfocada a las más altas exigencias ligadas a la cultura vitivinícola contemporánea.
Territorio como valor adjunto
Dos esculturas posicionadas en las cumbres visibles desde la ruta del vino de Colchagua ofrecerían tanto un referente visual de los límites interiores de la propiedad como un hito espacial para la prestigiosa ruta del vino de Colchagua. Una posible escultura en la cumbre menor que dominaría el paisaje del tranque como elemento visual de una conexión espacial extensa. Si la visualidad quisiera introducir lo fenomenológico, podrían realizarse dos intervenciones territoriales más.
1. Inspirado en el Landart: Ubicada al fondo del valle, donde los viñedos se disuelven en el paisaje se propone una intervención que trabaje con la materia prima existente. Siguiendo el principio de mínima alteración, mediante el ensamblaje de tierra, piedras y espino se construiría un lugar desde el cual observar el valle, que marca el acceso al circuito territorial.
2. Se propone una pasarela liviana que se introduzca hacia el interior del tranque. En invierno permitiría un paseo sobre el lago, en verano se transformaría en un lugar de observación de una pradera verde, habitat de la fauna autóctona. Podremos articular tres ecosistemas representativos del territorio:
1. El bosque: lugar de sombra y viento que acoge al turista en su recorrido hacia la bodega.
2. El tranque: paseo suspendido a la altura de las copas. En invierno inundado por sus aguas y en verano transformado en una pradera verde.
3. El territorio: desde donde palpar la esencia de las laderas.
PAISAJE Y TERRITORIO
Dada las condiciones y ubicación del terreno, la propuesta tiene como objetivo principal realzar los valores propios del paisaje a través de sus principales componentes:
Diálogo entre los componentes del paisaje
– Tanto la situación geográfica como los componentes del paisaje presentes en el lugar otorgan al terreno una calidad paisajística única con un extraordinario valor escénico tanto en sí mismo como en sus aperturas visuales hacia otros valles del sector.
– Compuesto de un paisaje de viñedos, de un relieve imponente, de una diversidad de quebradas, de un tranque, de bosques de vegetación esclerófila y de una rica fauna autóctona, el proyecto de paisaje propone un diálogo entre el paisaje artificial de viñedos, las infraestructuras de producción y el paisaje propio del lugar.
Reforestación de la quebrada
– La vegetación dominante del lugar corresponde al matorral esclerófilo arborescente en zonas húmedas y laderas de exposición sur y a la estepa de espinos en lugares abiertos y laderas de exposición norte.
– Se propone un trabajo de reforestación de la quebrada junto al tranque la cual actúa como elemento relacionador de la viña y de la infraestructura de producción con el paisaje natural.
– Tanto el trazado de caminos técnicos, las zonas de producción como los circuitos de recorrido propuestos se subordinan a la ubicación de la flora autóctona existente.
Variedad y transición vegetal
– La quebrada asume la función de corredor ecológico entre las distintas zonas de producción y de muestrario de la flora autóctona de la zona.
– Se propone una reforestación con flora autóctona que revele la transición florística entre una zona húmeda (el bosque de álamos será reemplazado con flora nativa) con especies propias para el lugar como pataguas, canelos, bellotos y maitenes, pasando por una transición con quillayes, peumos y boldos hasta la estepa de espinos en la zona abierta con la presencia de especies de cactáceas autóctonas del lugar.
Este elemento unificador destaca el valor paisajístico y la riqueza de colores propios de la flora nativa, la cual será tratada en todas sus estratas vegetales con un plan de mejoramiento.
